viernes, 16 de octubre de 2009

Cobabunga Lake

Desde la soledad de su pequeña casa medio derruida Paco no dejaba de escuchar mujidos, llevaba 40 años, desde que podía recordar, rodeado de los sonidos de sus animales que en los ultimos años se habian multiplicado peligrosamente, él solo apenas era capaz de llevar la cuenta de las vacas que le dejó su padre, pero estaba seguro que desde luego, no eran tantas. El paso de las años aislado en las montañas habia hecho aflorar todos sus miedos, con las vacas como unicas compañeras habia llegado al punto de perder toda referencia humana, se iba hundiendo progresivamente en su psicosis, si hubiera podido compartirlo, le habrían dicho que era imposible, las vacas no aparecían espontaneamente y sin embargo sin ningun parto que el pudiera recordar su ganado se habia vuelto hacía ya años de tan numeroso, incontrolable. Ya no las recojia, las dejaba vagar a sus anchas por las montañas cerca del lago donde se amontonaban, sin embargo era él el que se recluía, andar entre sus compañeras de toda la vida le hacia sentir ahora como un extraño, sabia que ya no pertenecia a ese mundo, sin poder decir porqué, ni siquiera el incensante flujo de turistas veraniegos picaba ya su curiosidad, tal era su miedo, tal su incomprensión.

Una noche cerrada de invierno cesaron los mugidos y Paco se levantó sobresaltado sudando a pesar del frio de montaña y por primera vez en años se preocupo por sus vacas, cojió su pequeña linterna y abrigado apenas con una manta salió en dirección al lago, a cada paso que daba su inquietud aumentaba, no había vacas, ni oia mugidos, una paz antinatural asolaba el valle sin luna, sólo el lago refulgía como con luz propia. Venciendo la curiosidad a su miedo se iba acercando al lago sin escuchar sonido, parado delante del lago con la brisa nocturna de cara y sin rastro de las vacas se sintió mas solo que nunca, por primera vez envidió la sencillez de la vida vacuna, envidió esa gran familia que parecía no dejar de crecer, pensó que debía ser el mas triste de los humanos y no quiso soportar más su calvario, lentamente, como dejándose llevar por fuerzas extrañas se fue sumergiendo en el lago en busca de su muerte.

Cuando despertó la mañana siguente recordaba haber soñado con el lago, veía la enorme extensión de agua resplandenciente, llamándolo, recordaba haberse dejado acunar por un mugido dulce que parecía llegarle desde dentro, recordaba un enorme rostro de vaca cubriendo el fondo y creía haber soñado que éste lo tragaba para escupirlo luego violentamente. Apenas era capaz de reconstruir lo que pasó pero ya no importaba, ya no le molestaban los mugidos, ya no era un extraño, por primera vez en su vida se sintió en casa, entre los suyos, quiso gritar su felicidad al viento cuando se horrorizó ante su propio sonido: Muuuuuuuu !!

4 comentarios:

  1. Es que siempre hay epocas de vacas flacas...pero todo pasa y todo llega !!!

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  2. Soy un admirador de Cobabunga Lake y he escuchado rumores de un nueva entrega llamada Cobabunga Hitler, es cierto?...y si es así, para cuando?.Espero que haya nuevos capitulos y aqui dejo una idea para posteriores titulos.Cobabunga Bukake?...ahi lo dejo.

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  3. Acaso me estas llamando vaca???
    Muy guapo Luis, esto lo escribiste cuando te fuiste al camino?
    Podrías haber hecho antes la creación de esta sección tan buena, Dándole su título: Cuentos de antes de dormir, Cuéntame un cuento, Cuenta y suma.... piénsalo y lo añades cuando puedas,porque seguro que entre nosotros hay alguien más que piensa que ésta es su sección

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  4. Espero con ansiedad las nuevas entregas de Cobabunga..creo que pueden tener una gran proyección..

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