Todos sabéis que yo soy una persona que desde siempre no he sentido afecto por los perros, pero Pancho ha sido más que un perro, ha sido un compañero y un amigo. Muchas veces he vivido momentos con él, dónde realmente he podido comprobar, que los perros ( supongo que otros animales de compañía también) nos superan a las personas en amor, lealtad y respeto. La verdad es que como muchas otras cosas, ha sido ahora que falta, cuando me he dado cuenta de lo que he perdido. Esos recibimientos, esas veces que se acurrucaba junto a mí cuando me sentaba en el sofá, y si, es verdad que era un coñazo cuando se ponía a ladrar, pero esos ladridos era la manera de mostrarnos lo feliz que estaba con nosotros y las ganas que tenía de echar un ratillo de juego en el parque. Nunca pensaba que pudiera echar una lágrima porque se muriera un perro, pero es que en verdad las he echado no sólo por un perro, sino también por un amigo.
Sin más, sólo decirle que lo llevaremos siempre con nosotros y que Colón sin él , ha perdido todo el encanto. Buen viaje compañero.